Liderar… Pensar en tu proceso con los zapatos de otro

Liderar… Pensar en tu proceso con los zapatos de otro

Esta semana, cuando llegue al balance semanal de trabajo de una empresa, note que una de las referentes estaba enojada, ella consideraba que le estaba diciendo a la perfección a un miembro de su equipo cual era el resultado deseado en una tarea específica, pero no le estaban haciendo caso, o por lo menos no de la forma que ella quería.

Después que terminó su narración efusiva, le dije “vos te sentís segura y yo considero que tenes características que van a posicionarte en el lugar correcto. Pero todo don hay que trabajarlo”.

El libro más conocido del mundo occidental esboza una frase que dice “todos tenemos un don y somos responsables del mismo”

Arranco este escrito con un momento, solo un momento que puede ser determinante en aquel que toma las decisiones.

Cuando tenes en tu espalda la responsabilidad de un proyecto que incluye a personas que están confiando o deben confiar en tus decisiones, hay que entender que tu idea no es solo para vos, sino para todo el equipo. Y es en esa construcción donde las cosas se hacen realidad.

Tu principal responsabilidad es que ese algo se realice y para eso necesita de tu seguimiento. Para que tenga ese seguimiento es necesario entender el proceso… y como digo siempre, el arte está en el proceso.

Vos sabes que esa persona tiene que realizar esa determinada tarea, pero ¿La persona sabe cómo?

Una de las grandes fallas del liderazgo nace en la típica expresión “esa persona no sirve”. Pero, si vos queres que realice una determinada tarea, de una determinada forma…
¿Vos le creaste el mecanismo para que lo ejecute?
¿Simplemente debes hacerle el seguimiento?
O… ¿Estas esperando que el cree el mecanismo para obtener el resultado que vos buscas?

A este punto vamos a desmembrarlo un poco. Hay tareas administrativas, comerciales o financieras que son medianamente básicas para quienes las piensan o plantean. Lo importante es entender que no estás liderando para vos, estas liderando para otros. Y ese otro debe entender para poder aplicar su impronta.

Generar un proceso te obliga a pensar en ese otro, en sus tiempos, en sus características, en sus fortalezas y debilidades. Considero que este es uno de los atributos más hermosos del liderazgo, el hecho de poder estar por un momento en los zapatos de ese integrante de tu equipo, en su rol. Entender su rol, vivir por un momento en el rol ajeno.

Bajar un plan junto al miembro de tu equipo que va a ejecutarlo, te va a permitir que ese “otro” aplique su impronta en tu idea y es en ese momento donde nace el liderazgo. Es ahí donde nace la construcción del proceso. Un plan sin ejecutor no existe y un ejecutor sin plan tampoco.

Considero que una persona con el don de liderar, podrá adueñarse del proceso, solo cuando entienda que ese proceso no es solo suyo.

Abg. Franco Martinez Cea
Esp. Ingeniería Gerencial
www.martinezcea.com.ar